Ermita de La Hermedaña

Tweet about this on TwitterShare on Facebook

La Hermedaña se cita por primera vez en el año 1398 a raíz de un acuerdo de pastos entre varios pueblos de la zona.

hermedaña2

La relación entre Moncalvillo y los pueblos de su entrono se basaba fundamentalmente en el aprovechamiento de los recursos naturales: pastos, caza, agua, madera y nieve, elementos imprescindibles en la vida cotidiana hasta la industrialización del mundo rural.

5La explotación de estos recursos debía regularse y de ello se encargaban los yunqueros que cada pueblo elegía. Estos yunqueros se reunían en terreno comunal que estaba asociado con frecuencia a lugares sagrados, como ermitas o santuarios.

La Hermedaña fue uno de estos lugares. Situada entre los valles del Najerilla e Iregua, era punto de referencia para los pueblos situados en ambas cuencas.

En la romería que se celebra el primer sábado de agosto se procede a entregar una gran llave cada año a un representante distinto de los pueblos que allí acuden.

hermedaña1

Esta situada a 9 km de Sorzano, en las laderas de Monclavillo y se encuentra en ruinas. El lugar donde se asienta la ermita es una ladera soleada y protegida de los vientos, con abundantes pastos con una generosa fuente, podía ser un descansadero para el ganado trashumante que pasaba  por la cercana Cañada Real de Santa Coloma.

La tradición cuenta que en este lugar un pastor encontró en un acebo, en tiempo inmemorial, una pequeña imagen de la Virgen. Esta imagen que actualmente se encuentra en la ermita de la virgen del Roble, ha sufrido profundas reformas, la última a principios del siglo XVI. Esta pequeña escultura parece estar formada por dos piezas, una la correspondiente a la figura de la Virgen con el Niño y otra, la posterior que incluye el árbol. El rostro de la Virgen es un tanto hierático con la mirada fija en el infinito. La imagen está de pie y debajo de ella mana una fuente.

En la romería que se celebra el primer sábado de agosto se procede a entregar una gran llave cada año a un representante distinto de los pueblos que allí acuden.

Cuenta la tradición que en esta ermita se detuvo el rey Ramiro I con su ejército. Desde allí pudo avistar al enemigo musulmán concentrado en Albelda antes de dar la batalla de Clavijo contra Muza ibn Muza en mayo del año 844.