Tradiciones

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La viejas

las viejasUna de las tradiciones que no se olvidan en Sorzano, sobre todo por parte de los niños, es el día de “Las Viejas”. Se celebra el cuarto jueves después del miércoles de ceniza, en medio de la Cuaresma, y es un rito primaveral. A las tres de la tarde, dando previamente los tres toque de campana, salen los niños con grandes zurrones hechos de saco. Recorren el pueblo golpeando una por una todos las puertas de las vecinas, que ya son abuelas. Éstas les echaban los frutos recogidos en el campo: perucos, almendras, nueces, pasas, etc. Ahora son naranjas, caramelos y monedas. Algunas abuelas, antes de echarles los regalos les hacen rezar un Padrenuestro, ante la desesperación de los pequeños, impacientes por correr a otra puerta.

Las Danzas de Sorzano

Siete danzas se conservan en Sorzano. Sus títulos son: Las Pasadillas, Las Culebrillas, El Vals del Baile y La Cascabelada, que se acompaña con castañuelas, El Ahorcado, que se interpreta con pañuelos, Tustururillas, Trinchera de Infantería, La guardia, Vals de Los Palos, A mi Dios, El Revés y el Canario, siete troquelados que se bailan con palos, y por último, El baile del Santo.

Al compás de bailan ocho danzadores o danzadoras dirigidos por otro danzados llamado Cachirulo o Cachi, que vestido con un traje con cascabeles hace bromas mientras los otros bailan y presenta con gracia las danzas.DSC_0231

El Celemín

Desde lo más remotos tiempo, posiblemente desde la fundación de la Cofradía de la Virgen del Roble, se ha venido repitiendo año tras año el pago de “El Celemín” . El día 31 de agosto, al toque de la campana, se acudía a entregar al mayordomo un celemín de trigo. Era como tributo obligatorio de cada vecino, del que  estaban exentas las viudas. Hoy día se ha sustituido por un pago en metálico para costear los gastos de fabricación del popular “Bollo”, bollo de pan con unas gotas de anís, caridad que se reparte en la ermita la víspera de La Virgen, el 6 de septiembre.

El Trigo de las Ánimas

Una de las tradiciones que todavía pervive en el recuerdo de las personas mayores es el Trigo de los Muertos. El día de todos los Santos y el día de las ánimas se llevaba trigo en un cestaño, en un pandero o en un triguero. En él se ponían unas velas que permanecían encendidas durante toda la misa. Al terminar, pasaba el monaguillo con un saco e iba recogiendo el trigo. Lo que se sacaba se destinaba a misas de difuntos.

La vereda del río

Se celebra el día 13 de junio, aunque se traslada al sábado para que todos puedan participar. Antiguamente se subía con ganado y los que no lo tenían, que eran pocos, andando. Una vez allí, dos personas se dirigían al monte con el ganado y los cuidaban mientras los demás limpiaban el río. Una vez limpio, bajaban al pueblo y la familia les estaba esperando en las eras; allí se merendaba con lo que les había quedado de la comida (ese día las mujeres preparaban una comida como para un día especial).

Actualmente, se sube con tractores y remolques preparados para llenarse de gente. Al estar el río en parte encementado, se hace en mucho menos tiempo, por lo que el día más que nada, se pasa en convivencia, pues después de comer, ya casi se ha terminado el trabajo. Ahora se hace una misa en la ermita y casi nadie se queda a merendar.